A la hora de comprar un arnes perro surgen muchas dudas, existen varios modelos y cada uno de ellos puede ser más o menos apto dependiendo de tu perro. Por lo tanto, entran en juego varios factores, el modelo de arnés, la edad de tu perro, su carácter y tus gustos. Te contamos qué tipos de arnés para perros hay en el mercado y cuál se puede adecuar mejor a tu peludito.
Dependiendo de la personalidad y energía de tu perro, necesitarás un tipo de arnés u otro. Es muy importante positivizar el arnés para perros, el collar perro y por supuesto, pasear con cualquier tipo de herramienta de paseo.
Aunque tu cachorro no pueda salir aún a la calle te recomendamos que empieces a ponérselo en casa, que vaya adaptándose a él, a la correa y al collar. Una forma muy sencilla de positivizar estas herramientas es dejársela puesta durante unas horas por casa, quitársela con calma, dándole premios y mimándole, a la hora de ponérselo más de lo mismo.
El tipo de arnés perro que elijas no importa, siempre y cuando no le haga daño en codos, pecho u otras articulaciones a tu perro y sea seguro para su paseo. Si usas un collar para perros normal de clic o de hebilla es importante positivizarlo también, puedes ir poniéndoselo mientras le das algún premio, mientras está con algún snack natural o incluso cuando esté recién despierto de la siesta, que siempre se dejan manipular de más.
Si realizas este pequeño trabajo desde cachorrito el arnés será una prenda más que no le asustará, ni le incomodará ni le dará miedo. Tenemos muchos pacientes que acuden con la problemática del arnés, «mi perro no quiere ponerse el arnés» o «mi perro no quiere ponerse el collar», y es normal. Plantarle a tu perro un collar o arnés de primeras puede ser muy frustrante para él.
Recuerda, haz que el arnes perro sea algo normal. Pónselo en momentos tranquilos, con recompensas (chuches) y déjaselo puesto por casa, incluso puedes simular una salida colocándole la correa.
Dependiendo de la personalidad y energía de tu perro, necesitarás un tipo de arnés para perros u otro.
Además, con tantas variaciones de arneses disponibles, es posible que no sepas por dónde empezar. Afortunadamente, hemos reducido la lista a 5 tipos de arneses diferentes, detallando sus características principales.
Este tipo de arnes perro tiene la anilla en la parte frontal, es decir, a la altura del pecho del perro. Cuando tiras un poquito de la correa logras corregir el tirón y giras un poco a tu perro.
A diferencia del arnés de clip trasero, en el que tienes poco control direccional, el arnés de anilla o clip frontal te permite guiar mejor hacia dónde va tu perro. Si bien es cierto que funciona bien para disminuir los tirones, no es lo suficientemente efectivo para abordar problemas de comportamiento graves. Además, ¡ALERTA!, la correa está más cerca del suelo y los enredos entre sus patas serán más complicados de manejar.
Lo más probable es que hayas visto este tipo de arneses en todos lados, en el parque, en tiendas, todos con colores de moda, patrones brillantes y coloridos y muy modernos.
Los hay de clásicos, con tiras finas de naylon o tela y los hay de un tamaño más ancho que cubren todo el pechito y parece que llevaran un chaleco. Son fáciles de usar, brindan comodidad a la mascota y son perfectos para perros pequeños.
El arnés de tipo H (conocido también como romano) consta de 2 circunferencias de tela que rodean al perro, una cerca del cuello/busto y otra dirigida hacia el tronco. El enganche se realiza en la parte inferior, a la altura del tronco, después de insertar la otra parte (tipo collar). Sirve como arnés antitirones.
Por lo tanto, la fuerza se aplica en puntos cercanos al tronco del animal, dejando los omóplatos y los codos libres para moverse. Con este tipo de arnés aunque el perro tire como un rabioso difícilmente sufrirá daños en articulaciones o extremidades.
El modelo Y (conocido también como sueco, noruego o finlandés, es fin, ¡escandinavo! Se compone de 2 circunferencias: una vertical que rodea la barriga del perro y otra horizontal que aprieta el pecho. Es justo en la zona del pecho donde se siente la fuerza mientras tiramos de la correa a nuestro peludito. Una parte sin duda más segura y protegida de los daños causados por golpes bruscos y tirones muy fuertes.
El modo de tipo Y, similar al modelo de tipo H, se ha desarrollado de varias maneras. Sin embargo, el enfoque lógico es común a todos ellos: las bandas del torso y el pecho se unen en un único punto de unión y no están conectadas por una banda adicional en la espalda, a diferencia del arnés romano.
Las correas para perro estándar están destinadas al entrenamiento básico y al uso diario. Tienen un asa de lazo en un extremo y un clip de metal en el otro extremo para sujetar al collar de tu perro. Normalmente disponible en longitudes diferentes, para nosotros la medida mínima son 2 metros. Las correas estándar suelen estar hechas de nailon y son planas. Las correas planas vienen en varios anchos, generalmente más anchas y gruesas para perros más grandes y fuertotes.
Las correas de cuero se consideran más duraderas y algunos tutores las ven más elegantes. Las correas de cuerda suelen ser redondas en lugar de planas y muy duraderas (ideales para perros muy fuertes o gigantes). Algunas correas de perro están hechas con cadena. Estos pueden ser útiles para perros que intentan morder la correa, pero también son más pesadas.
Las correas retráctiles para perros o correa extensible perro contienen una banda o cordón de nailon de hasta 8 metros que se retrae en una caja de plástico con asa. La correa se puede bloquear en su lugar a cualquier longitud. El mecanismo es similar al de una cinta métrica. La correas extensible perro puede ser útil si deseas permitir que tu perro se aleje de ti sin dejarlo suelto. Sin embargo, estas correas solo deben usarse después de que tu perro haya sido adaptado y entrenado para caminar con una correa normal, ya que la sujeción es mínima y un tirón puede jugarte una mala pasada. De lo contrario, le enseñarás a tu perro un hábito muy malo: que está permitido tirar de la correa.
Las correas para perros ajustables o multifunción son similares a las correas estándar, pero tienen varios bucles a lo largo de la correa que permiten un broche para acortar o alargar la correa. Los distintos tamaños pueden ser útiles durante ciertos tipos de adiestramiento canino. Es posible que quieras usar una correa ajustable para envolver la correa de tu perro alrededor de tu cuerpo. Esto es común para aquellos que les gusta correr con sus perros, aunque ya existe la correa perro bicicleta y la correa multiposicion perro.
Las correas ajustables pueden facilitar su atado. Al elegir una correa ajustable recuerda elegir bien los materiales y su largura.
Las correas deslizantes son collares y correas todo en uno. La correa se enrolla sobre sí misma y pasa por encima de la cabeza del perro. Algunas versiones tienen deslizadores de tubos de plástico por la correa para ayudar a mantener el collar en su lugar. Se suele usar como correa antitirones perro, pero nosotros no somos partidarios para nada de ese método. Es un tipo de correa peligroso, que puede cerrar las vías respiratorias de tu perro si tira demasiado fuerte.
También ten en cuenta que tu perro puede aflojar el área alrededor del cuello y deslizarse y, por lo tanto, escaparse. Ten cuidado al pasear a un perro con una correa deslizante e intenta buscar otra opción e incluso hablar con nosotros y te asesoraremos sobre educación canina. Es importante que un perro use un collar separado con identificación cuando usa una correa deslizante. De esta manera, si suelta la correa, todavía tendrá algo para identificarlo.
Hay varias correas hechas con una combinación de características. Algunas correas estándar tienen manijas de agarre especiales. Ciertas correas ajustables tienen elásticos o resortes para ayudar a absorber el impacto de un perro que tira. Hay correas con tiras reflectantes para caminar o correr de noche. Algunas correas incluso están equipadas con linternas, soportes para bolsas de basura incorporados y adaptación para bicicleta o cintura.
Para evitar que tu perro tire de la correa en los paseos por la calle, hay varias técnicas que puedes probar:
Entrena a tu perro a caminar a tu lado: Usa un comando como «junto» para que tu perro entienda que debe caminar a tu lado en lugar de tirar de la correa.
Cambia de dirección: Si tu perro comienza a tirar de la correa, cambia de dirección. Esto hará que tu perro pierda el interés en lo que estaba investigando y se enfoque en seguirte a ti.
Entrenar a un perro para que camine a tu lado es un proceso que requiere paciencia y constancia. Aquí te doy algunos consejos para empezar:
Utiliza un comando específico: Escoge un comando como «junto» o «a mi lado» para que tu perro entienda lo que esperas de él.
Haz que tu perro te siga: Usa golosinas o juguetes para atraer a tu perro hacia ti y haz que te siga mientras caminas
Premia al perro cuando camine junto a ti: Cuando tu perro camina a tu lado sin tirar de la correa, premiálo con golosinas o palabras de aliento.
Cambia de dirección: Si tu perro comienza a tirar de la correa, cambia de dirección. Esto hará que tu perro pierda el interés en lo que estaba investigando y se enfoque en seguirte a ti.
Hay varios factores a considerar antes de dejar suelto a tu perro. Algunos de ellos son:
Adiestramiento: Asegúrate de que tu perro haya recibido un adecuado entrenamiento básico de obediencia, para que pueda responder a comandos básicos como «venir» y «quedarse».
Entorno: Asegúrate de que el área donde planeas dejar suelto a tu perro esté segura y libre de peligros.
Identificación: Asegúrate de que tu perro tenga un collar con su nombre, tu teléfono y una identificación de microchip.
Socialización: Asegúrate de que tu perro esté socializado y se lleve bien con otros animales y personas.
Supervisión: Siempre debes supervisar a tu perro mientras está suelto, especialmente si es un cachorro o un perro de raza grande o con un alto nivel de energía.
Los juegos de olfateo son una excelente forma de ejercitar la mente y el cuerpo de tu perro. Aquí te doy algunos ejemplos de juegos de olfateo que puedes probar:
Escondite de golosinas: Esconde golosinas o juguetes en diferentes lugares de tu casa o jardín y deja que tu perro los encuentre.
Búsqueda de objetos: Enseña a tu perro a buscar objetos específicos, como un juguete o una llave, usando solo su olfato.
Rastreo: Entrena a tu perro para seguir un rastro de golosinas o juguetes. Puedes comenzar con un rastro simple y aumentar la dificultad a medida que tu perro aprende.
Juegos con olor: Compra juguetes específicos para juegos de olfateo, como los que tienen compartimentos para esconder golosinas.
Olfateo en la naturaleza: Lleva a tu perro a un parque o bosque y deja que explore el entorno usando su olfato.
Juego de pistas: Crea una serie de pistas para que tu perro las siga, cada pista tiene un indicio olfatorio para que el perro pueda seguir la siguiente.
Es importante recordar que al principio, debes hacer los juegos fáciles para perros para que el perro pueda entender y disfrutar del juego, gradualmente puedes ir aumentando la dificultad del mismo.
La cantidad de veces que debes sacar a pasear a tu perro depende de varios factores, como la raza, el tamaño, la edad y el nivel de energía de tu perro.
En general, los perros necesitan al menos dos paseos diarios, uno por la mañana y otro por la tarde o noche. Los perros jóvenes y de razas grandes o con un alto nivel de energía necesitarán más tiempo para gastar su energía y pueden necesitar más de dos paseos diarios.
Además de los paseos regulares, es importante proporcionar a tu perro tiempo de juego y ejercicio adicional en casa o en un parque cercano. Los juegos de olfateo, el juego con juguetes y el entrenamiento son excelentes formas de ejercitar la mente y el cuerpo de tu perro.
Ten en cuenta que es importante adaptar el ejercicio a las necesidades de tu perro, un perro anciano o con alguna enfermedad puede requerir menos ejercicio. Es recomendable que consultes con tu veterinario o un adiestrador canino para determinar las necesidades específicas de tu perro.
La mejor hora para sacar a tu perro depende de tus horarios y disponibilidad, así como del clima y las necesidades de tu perro. Sin embargo, en general, es recomendable sacar a tu perro en las primeras horas de la mañana y en las últimas horas de la tarde o noche.
Estos son los momentos del día en que el clima suele ser más fresco y menos húmedo, lo que es más cómodo para tu perro. Además, es probable que haya menos gente y tráfico en las calles en esos momentos, lo que puede ser más seguro para tu perro.
Sin embargo, si tu perro es un perro de trabajo o de razas con un alto nivel de energía, es posible que necesite más tiempo para gastar su energía y puede requerir más de dos paseos diarios. En ese caso, es recomendable que le des un ejercicio adecuado antes de sacarlo a la calle.
Ten en cuenta que el clima también es un factor importante, si tu perro tiene problemas con el calor o el frío, es mejor evitar los momentos más extremos del día. Si tu perro es una raza de pelo corto o sin pelo, es importante protegerlo del sol durante las horas más calientes.
En resumen, la mejor hora para sacar a tu perro es cuando es más fresco y menos húmedo y cuando tienes tiempo disponible para pasar con él, es importante adaptarlo a tus horarios y a las necesidades de tu perro.
Hay un mito muy propagado que es el de que el perro duerme más de 18 horas al día, el perro duerme muchísimo y un largo etcétera. Los perros duermen al día entre 12 – 14 horas, si sobrepasan este margen de horas puede que estén aburridos, que necesiten más actividad física y mental o que estén enfermos. Es cierto que los perros mayores duermen más, ya que su actividad se suele ver un poco limitada por la edad.